lunes, 14 de marzo de 2011

Nunca me doy por vencida.


No soy rubia y no me gusta el Martini con hielo. No soy alta, en realidad, ni siquiera llego al metro setenta, aunque con tacones altos lo sobrepaso. Soy incapaz de estarme quieta, hablo demasiado y me enfado muy deprisa, aunque se me pasa muy rápido. Lloro demasiado, pero soy divertida. Soy algo caprichosa y un poco coqueta también, para qué negarlo. Soy algo vergonzosa ,bueno por no decir algo bastante. Canto en la ducha y me encanta inventarme mi propia letra. No necesito nada más que una sonrisa para salir de casa, y si chasqueo con los dedos hago magia, porque tengo el poder de no preocuparme por nada. Porque no soy perfecta lo admito. No miro las etiquetas de la comida para saber cuánto voy a engordar. Soy incapaz de pasar una semana sin tomar nada que no lleve chocolate. Reconozco que me muerdo las uñas, sobre todo cuando me pongo nerviosa.Si no fuese por los partidos el sabado me pegaria hasta las cuatro de la tarde durmiendo, justo para ducharme cambiarme e irme.Tengo mil millones de defectos, sí. Soy tonta y me entero de cosas que me gustaría no enterarme. Soy incapaz de quedarme callada dos minutos, o de no reírme a veces cuando me cuentan o hablo de algo serio. No tengo el mejor cuerpo, ni ojos preciosos, ni labios increíbles, y de lo que me falta en una parte, me sobra en otras. Me pico, sin motivo, hay veces que me duran dos minutos, pero otras veces me duran días. Cuando me doy cuenta, que es una tontería, pido perdón y digo que nunca más volveré a hacerlo, pero los dos sabemos que dentro de una hora, volverá a pasar. Puedo llegar a ser algo borde pero sin embargo doy todo por quien quiero. Pero eso si nunca nunca me doy por vencida en algo que quiero lucho asta el final,asta que me quede sin fuerzas hasta que ya no pueda mas.

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